En general, comprendemos mejor lo que ocurre en el mundo cuando lo vemos representado de una manera simple, esquemática y, ojalá, tridimensional. Las construcciones, animaciones, el desarrollo de modelos mentales y la práctica de procesos sirven para acercarse a los objetos o procesos reales; ayudan a afinar y mejorar lo que se esté intentando.
Construye, hasta donde sea posible, un prototipo o modelo de tu proyecto, procurando realizarlo a escala e incluyendo las variables que estás investigando.
Recuerda que un modelo exitoso, no es una garantía de que el objeto real se comporte de igual manera, pero siempre provee información para avanzar.
METÁFORAS
Buscar metáforas es otra forma de desarrollar modelos, en este caso, mentales. En realidad, “..usamos metáforas todo el tiempo, para definir nuestro mundo natural y la ciencia, para explicar nuestros sentimientos y actitudes.” Virginia Montecino, 1997.
Hacer una metáfora es decir de A que es B; afirmar que dos cosas son iguales, cuando son distintas. “… la mente, obligada a oscilar entre lo que las dos cosas tienen de parecido y de distinto, entra en un estado receptivo que la predispone a descubrir aspectos inesperados de esa realidad.” Antonio Fernández-Rañada, 1998.
Zainab Goonay argumenta que “..la lógica y la matemática no son suficientes para entender la ciencia. Cuando somos enfrentados con nuevos conocimientos, nuestra mente piensa en ellos en términos de metáforas.” Estas pueden ayudarte a crear asociaciones entre lo nuevo y lo conocido, a encontrar diferentes perspectivas para visualizarlo y pueden generar otras avenidas de desarrollo o interpretaciones del mundo.
Ejemplos:
PRUEBAS FALLIDAS
Se puede tener éxito o fallar en la comprobación de una hipótesis. El modelo que teníamos en la mente puede no responder a los materiales existentes o a las condiciones del ambiente. Esto también es un aprendizaje y puede llevar a otros caminos o proyectos. No te desanimes. Sigue pensando, experimentando, escuchando tus propias corazonadas y sueños. Muchas veces las respuestas no están afuera, sino dentro de nosotros mismos.